La metilprednisolona puede causar efectos secundarios a corto y largo plazo. Los efectos secundarios que pueden ocurrir durante o poco después de una infusión incluyen cambios en la presión arterial, cambios en la frecuencia cardíaca, frecuencia cardíaca irregular, desequilibrios electrolíticos, aumento de azúcar en la sangre, enrojecimiento de la piel, sudoración, sabor metálico, dificultad para dormir, cambios de humor o comportamiento, psicosis, convulsiones, aumento de la susceptibilidad a la infección y anafilaxis (reacción alérgica grave).
Si necesita tomar metilprednisolona IV o prednisona oral de forma continua, los efectos secundarios a largo plazo de los corticosteroides incluyen (entre otros) aumento de peso, acné, adelgazamiento de la piel, estrías, niveles elevados de azúcar en la sangre, niveles elevados de colesterol, úlceras pépticas, cataratas, glaucoma, aumento de peso, disminución de la densidad ósea, mayor riesgo de osteonecrosis ósea, supresión del crecimiento, pérdida de masa muscular y mayor susceptibilidad a las infecciones.