Asegúrese de informarles a los otros médicos que toma este fármaco o lo tomó en el pasado. Esto es importante, ya que este medicamento produce algunos riesgos a largo plazo que deben tenerse en cuenta, incluso años después de tomarlo.
Las vacunas de microbios vivos deben evitarse mientras toma este medicamento, y debe consultar sobre la actualización de sus vacunas, como la antineumocócica Pneumovax, contra la hepatitis B, la vacuna de refuerzo contra el tétanos, o la vacuna contra el herpes zóster (Zostavax) antes de comenzar a tomar este medicamento. Como este medicamento puede disminuir su capacidad para combatir infecciones, es importante que hable sobre esto con el médico a cargo, ya que podría realizar una evaluación o tratamiento diferentes.
Dado que la ciclofosfamida puede ocasionar anomalías congénitas graves e infertilidad, las mujeres que estén embarazadas o consideren tener un bebé deben consultar a su médico antes de tomar este fármaco. Para evitar el embarazo, utilice un anticonceptivo eficaz durante el transcurso de este tratamiento. También consulte a su médico acerca de la lactancia mientras toma este medicamento.
Algunos efectos secundarios de la ciclofosfamida pueden ser graves. Debe comunicar a su doctor si observa lo siguiente: sangre en la orina, episodios de fiebre y escalofríos, predisposición a la formación de hematomas o hemorragias, dificultad para respirar e inflamación de los pies y los tobillos.
Dado que el uso de ciclofosfamida aumenta el riesgo de infecciones, algunos médicos recomiendan que los pacientes tomen un antibiótico concurrente llamado trimetoprima sulfa (Bactrim), salvo en casos de alergia a los medicamentos sulfa. Asegúrese de hablar con su médico antes de aplicarse alguna vacuna o someterse a una intervención quirúrgica mientras está tomando este medicamento. También deben tomarse precauciones si algún miembro de la familia, en especial los niños, recibe vacunas de microbios vivos mientras toma este medicamento.