La FDA aprobó el anifrolumab en 2021 para el tratamiento de pacientes adultos con lupus eritematoso moderado o grave. En la actualidad, el anifrolumab no está aprobado para el tratamiento del lupus que afecta los riñones (nefritis lúpica) o del lupus que afecta el sistema nervioso central. El anifrolumab se puede usar en combinación con otros medicamentos, como la hidroxicloroquina y los glucocorticoides (corticosteroides). Actúa inhibiendo moléculas que pueden provocar que el sistema inmunitario ataque diferentes partes del organismo.
Cómo tomar el medicamento
En adultos con lupus, el anifrolumab se administra en forma de infusión intravenosa. Las infusiones se realizan a través de una aguja que un profesional de la salud introduce en una vena. Las infusiones tardan 30 minutos y se deben repetir cada cuatro semanas.
Se ha observado que el anifrolumab mejora el lupus que afecta la piel y las articulaciones (artritis lúpica). El anifrolumab no requiere seguimiento de laboratorio.
Efectos secundarios
El anifrolumab puede provocar efectos secundarios, pero la mayoría es leve, como resfriados o bronquitis. Raras veces, puede provocar infecciones respiratorias graves o herpes zóster. Se desconoce si el uso de anifrolumab es seguro durante el embarazo o la lactancia.
Informe a su reumatólogo
Informe a su reumatólogo si nota síntomas de una infección, como fiebre, tos, ardor al orinar o herpes zóster (erupción rojiza en la piel que produce dolor y quemazón), o si cree que puede tener algún efecto secundario o reacción alérgica.
Informe al reumatólogo si está embarazada, si está planificando un embarazo o si está amamantando. No se ha determinado el riesgo durante el embarazo ni la lactancia. Hable con el reumatólogo si está planificando una operación, ya que puede que se necesite administrar el medicamento antes de esta, al igual que si piensa recibir alguna vacuna atenuada, como la vacuna en aerosol nasal contra la gripe, algunos tipos de vacuna contra el herpes zóster y otras, como la vacuna contra el sarampión, paperas, rubéola y fiebre amarilla.
Redactado en agosto de 2022 por Alí Duarte-García, doctor en Medicina, y revisado por el Comité de Comunicaciones y Mercadotecnia del Colegio Estadounidense de Reumatología.
La presente información se proporciona con el único fin de brindar educación general. Para el asesoramiento médico profesional, el diagnóstico y el tratamiento de afecciones médicas o de salud, consulte a un proveedor de atención médica calificado.