Los efectos secundarios más comunes informados fueron aquellos asociados con dolores de cabeza, resfríos comunes, dolor de garganta y náuseas. Los niños pueden tener diarrea, tos, fiebre y dolor abdominal. Se han informado unas pocas reacciones a la infusión mientras se administraba abatacept, como anafilaxis (una reacción alérgica grave de comienzo súbito, que se produce en menos del 0.5 % de los pacientes), urticaria, dificultad para respirar o baja presión arterial (se ha informado en menos del 1 % de los pacientes). Las enfermeras lo controlarán a usted y monitorizarán sus signos vitales durante la infusión. Se puede conversar con el doctor sobre la posibilidad de utilizar medicamentos preventivos tales como Tylenol o Benadryl.
El efecto secundario más importante es el riesgo de desarrollar infecciones graves, como neumonía, tuberculosis y otras. Los pacientes se someten a una prueba cutánea o análisis de sangre por posible tuberculosis antes de iniciar el tratamiento con este fármaco. El abatacept no debe utilizarse junto con otro medicamento biológico, porque la combinación puede aumentar el riesgo de contraer una infección grave.
Todavía no está claro si el riesgo de contraer cáncer es más elevado en pacientes que reciben abatacept en comparación con los que reciben otros medicamentos. No obstante, informes más exhaustivos deberían demostrar si hay alguna tendencia de posible riesgo de cáncer.
Los pacientes no deben recibir vacunas de microbios vivos mientras se tratan con abatacept. Deben dejar de tomar el medicamento antes y después de la administración de la vacuna de agente infeccioso vivo.
Es necesario que su reumatólogo lo controle mientras toma este medicamento, y es posible que también se deban realizar análisis de laboratorio periódicos.