La polimialgia reumática puede ser difícil de diagnosticar. Debido a que los reumatólogos son especialistas en enfermedades de las articulaciones, los músculos y los huesos, pueden reconocer el diagnóstico de PMR y manejar de manera experta su tratamiento.
En la PMR, los resultados de las pruebas de sangre para detectar la inflamación suelen ser anormalmente altos. Una de estas pruebas es la eritrosedimentación, también conocida como “velocidad de sedimentación”. Otra prueba es la proteína C reactiva o CRP. Ambas pruebas pueden tener valores elevados en PMR, pero en algunos pacientes, estas pruebas pueden tener resultados normales o ligeramente elevados.
La PMR puede ser difícil de diagnosticar. Sus proveedores de atención médica deben descartar otros problemas de salud, como la artritis reumatoide.
Si su médico tiene fuertes sospechas de que tiene PMR, recibirá una prueba de tratamiento con dosis bajas de corticosteroides. A menudo, la dosis es de 10 a 15 miligramos por día de prednisona (Deltasone, Orasone, etc.). Si hay presencia de PMR, el medicamento alivia rápidamente la rigidez. La respuesta al tratamiento con corticosteroides puede ser notable. Algunas veces los pacientes mejoran después de tomar tan solo una dosis. Sin embargo, la mejoría puede ser más lenta. Pero, si los síntomas no desaparecen después de 2 o 3 semanas de tratamiento, es poco probable el diagnóstico de PMR y su médico tendrá que considerar otras causas de su enfermedad.
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (comúnmente llamados “NSAID” por sus siglas en inglés), como el ibuprofeno, (Advil, Motrin, etc.) y el naproxeno (Naprosyn, Aleve) no son eficaces para el tratamiento de la PMR.
Cuando los síntomas estén bajo control, su médico reducirá lentamente la dosis del medicamento corticosteroide. El objetivo es determinar la dosis más baja para mantenerse cómodo. Algunas personas pueden dejar de tomar los corticosteroides en un año. Sin embargo, otras necesitarán una pequeña cantidad del medicamento durante 2 o 3 años para mantener el dolor y la rigidez bajo control. Los síntomas pueden volver a aparecer. Debido a que los síntomas de la PMR son sensibles incluso a pequeños cambios en la dosis de corticosteroides, su médico le indicará cómo reducir gradualmente el uso del medicamento.