Una vez que se haya reunido con su reumatólogo para determinar su diagnóstico, comienza el trabajo importante. Usted, su reumatólogo y el equipo de atención reumatológica seguirán trabajando juntos en el futuro con el propósito de tratar su enfermedad de manera eficaz y mantener una buena calidad de vida. El miembro más importante y activo del equipo es usted. Las acciones que realice a diario aumentarán las probabilidades de tener una vida plena y saludable en los próximos años.
Estos son los pasos importantes que debe dar para fortalecer su calidad de vida y salud luego de recibir el diagnóstico:
Seguir su plan de tratamiento. Tome los medicamentos según la indicación de su reumatólogo. Si nota algún posible efecto secundario o signo de infección, como fiebre repentina, siga las instrucciones que le dio su reumatólogo. Pregunte a su reumatólogo o enfermero si no entiende cómo deben administrarse los medicamentos correctamente, por ejemplo, cómo aplicarse una inyección a usted mismo o en qué momento del día debe tomar los medicamentos orales. Avise al personal del consultorio de su reumatólogo si perdió su cobertura de seguro de salud y no puede acceder a los medicamentos recetados.
Participar activamente de su propio cuidado. Tome notas entre las visitas al consultorio del reumatólogo para hacer un seguimiento de los síntomas o problemas que pueda experimentar. Esta información ayudará a su reumatólogo a determinar si su plan de tratamiento está funcionando, o si deben modificarse sus medicamentos o dosis.
Llevar un estilo de vida saludable. Si tiene una enfermedad reumática, se sentirá mejor llevando un estilo de vida saludable; además, sus medicamentos tendrán un mejor efecto. Evite fumar o consumir productos derivados del tabaco. Haga actividad física segura para sus articulaciones con regularidad, como caminar, nadar o tomar clases de ejercicios para tratar la artritis. Haga estiramientos del rango de movimiento todos los días para mantener la flexibilidad de las articulaciones. Siga una dieta saludable y mantenga su peso bajo control, ya que el exceso de peso agrega presión en ciertas articulaciones, como las caderas o las rodillas. Duerma la cantidad de horas necesarias y busque formas de aliviar el estrés, como hacer ejercicios, practicar yoga o meditación, o hablar sobre sus problemas en un grupo de apoyo de personas con artritis o con un profesional de la salud mental.
Comunicarse honestamente con su reumatólogo y el equipo de atención reumatológica. Si tiene alguna pregunta o inquietud acerca de su plan de tratamiento o su pronóstico a largo plazo, hable al respecto en sus visitas al consultorio. Pregunte. No oculte ningún problema ni reste importancia a ningún síntoma. Saber lo que usted está experimentando puede ayudar a su reumatólogo a determinar si su plan de tratamiento es eficaz. Además, si está pensando en probar algún tratamiento complementario para su afección, como la acupuntura o algún remedio a base de hierbas, hable antes con su reumatólogo. Algunos tratamientos alternativos pueden interactuar con sus medicamentos recetados, por lo que debe informar a su reumatólogo antes de probar cualquier opción nueva.
Aprender. Existen muchos recursos en línea gratuitos que ofrecen información sobre los desarrollos en el campo del tratamiento de la artritis y las enfermedades reumáticas. A través de ellos, puede aprender más acerca de su enfermedad y mantenerse al día con las investigaciones más recientes. Asimismo, su reumatólogo o el equipo de atención reumatológica pueden orientarlo hacia fuentes de información confiables sobre su afección o contarle cómo puede obtener información sobre clases, grupos de apoyo, pérdida de peso o ejercicios. Tenga cuidado con los sitios web promocionales o comerciales que solo quieren venderle un producto o un tratamiento costoso. No adquiera ningún tratamiento en línea sin hablar antes con su reumatólogo.
Buscar apoyo. Existen millones de personas que padecen la misma enfermedad que usted y, por lo tanto, tienen las mismas experiencias. Estas personas pueden ayudarlo a entender lo que le está pasando y a sentirse más cómodo con su diagnóstico. Asista a grupos de apoyo de personas con enfermedades reumáticas en la zona en la que vive o regístrese en foros o páginas de redes sociales, como Facebook y Twitter, en las que pueda compartir sus experiencias con los demás. Participe en clases de ejercicios dirigidas a personas con enfermedades reumáticas y conozca a quienes tienen afecciones, desafíos y preocupaciones similares a las suyas. A continuación, encontrará algunos enlaces a recursos que pueden ofrecerle apoyo, como clases grupales en el área en la que usted vive.
Tener una actitud positiva. Usted y su reumatólogo tienen herramientas poderosas para abordar los síntomas de su enfermedad reumática y restaurar una buena calidad de vida. Por eso, sea optimista con respecto al futuro. El pronóstico es positivo, por lo que su actitud también debería serlo. Mantener el buen ánimo y el enfoque en lo que usted y su reumatólogo pueden hacer para controlar la enfermedad será de ayuda para el éxito del tratamiento.